Crónica de una muerte anunciada nos habla que la palabra de una chica tuvo el poder de permitir que se acusara, enjuiciara, procesara y sentenciara a muerte a una persona en cuestión de 7 horas. Esto se debió a que el símbolo de la virgen tiene reservado el centro de la sociedad patriarcal. La virgen se vuelve madre quien cuida de los niños y el hogar. De tal forma que llega a ser una emperatriz. Fuente de poder y de decisión. Dentro de esa sociedad descrita en la novela, cualquier violación al sistema virginal se castiga con la muerte. Lo curioso del caso es que dentro de Crónica al describirse a las trabajadoras sexuales como lo opuesto a la virgen, son puestas en un altar como diosas a su manera, una suerte de Venus, con sus enfermedades venéreas pero también poseen un rol tan importante como el de la Virgen ya que poseen el conocimiento de las artes sexuales. En el caso de Ángela Vicario, ella sabia de antemano que no era virgen e incluso fue asesorada por sus amigas pa...